Prometedor seminario sobre potencial de modelos de energía cooperativos y comunitarios en Chile se realizó en DUOC-UC

La cooperativa Red Genera, contraparte en Chile de la Confederación Alemana de Cooperativas DGRV, realizó este martes 12 de diciembre el Seminario El potencial de modelos de energía cooperativos y comunitarios en Chile, en las dependencias del campus San Joaquín de DUOC-UC, Santiago. La actividad fue desarrollada en conjunto con la Asociación de Municipios Libres, la ONG Energía Colectiva, la Red de Pobreza Energética, la Agencia de Sostenibilidad Energética, la Seremi de Energía de Aysén y la Federación de Cooperativas de Trabajo, Trasol.
Diego Springinsfeld, socio de la cooperativa de trabajo Kincha y maestro de ceremonia, se ocupó de saludar al alcalde de la comuna de Macul, Gonzalo Montoya; al alcalde de Cerro Navia, Mauro Tamayo; y a la alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, además de concejales, autoridades y funcionarios públicos presentes en el coloquio.

Tras las palabras de bienvenida del Subdirector de la Escuela de Ingeniería, Medio Ambiente y Recursos Naturales de DUOC-UC, Manuel Morales, se dio pie a la primera exposición del evento a cargo de la coordinadora del proyecto Energía Cooperativa, y socia de la Cooperativa de Trabajo Red Genera, Paula Rivera.
Rivera se refirió al contexto en el cual se desenvuelve el proyecto, señalando que entidades del ámbito cooperativo de Alemania se encuentran embarcadas en el propósito «de potenciar el desarrollo cooperativo en los sectores de agricultura, economía (cooperativas de ahorro y crédito) y de energía. En Chile, están concentrando su foco en las cooperativas de energía, a raíz de la entrada en vigencia el 2018 de la ley 21.118», y añadió que, «este proyecto tiene dos niveles. El nivel micro se trabaja con las organizaciones territoriales en un semillero de cooperativas de energía. Para esto implementamos tres etapas: desde el 2022 hasta el primer semestre de 2023, impartimos el curso de economía cooperativa en las regiones Metropolitana y de Valparaíso. Capacitamos a más de 200 personas, entre ellas, dirigentes de agrupaciones comunitarias, profesionales, instituciones de salud pública, funcionarios municipales, etc.».

Paula Rivera indicó que la segunda etapa de la ejecución del proyecto durante 2023, consistió en efectuar «acompañamientos organizacionales, técnicos, legales y financieros para el desarrollo y diseño de proyectos de plantas fotovoltaicas bajo el principio de asociatividad y con personalidad jurídica de las mismas organizaciones, las cuales pertenecen a las comunas de Peñalolén, Petorca y Macul. La tercera etapa la llevaremos a cabo el 2024, y corresponde a que uno de los acompañamientos se conforme legalmente como cooperativa de energía y se ejecute y conecte la planta fotovoltaica, descontando en las boletas de electricidad a todos sus socios y socias. El fin es efectivizar una sistematización del proceso y luego ponerlo a disposición del público en la plataforma de www.energiacooperativa.cl«, y agregó que «la idea es producir modelos de trabajo con las organizaciones para facilitarles, desde la toma de decisiones a través de estatutos-tipo como cooperativas de servicios de generación distribuida, hasta dotar de herramientas a los municipios que les sirvan para postular y financiar esta clase de proyectos, qué fondos disponibles existen, quiénes son los actores involucrados, etc.».

Posteriormente, Rivera explicó el nivel meso del proyecto, el cual fue gestado mediante una pasantía a Alemania de siete instituciones chilenas (Red Genera, Red de Pobreza Energética, Trasol, Seremi de Aysén, Agencia de Sostenibilidad Energética y ONG Energía Colectiva), y cuyo segundo paso «es realizar este seminario para captar el interés de autoridades locales y centrales con el fin de favorecer el desarrollo de los proyectos de energía comunitaria y cooperativa. Así también, estamos elaborando una hoja de ruta, que lanzaremos en marzo de 2024, para establecer acciones concretas hacia el 2026 que fomenten el desarrollo de proyectos de generación distribuida comunitaria».

Rivera recordó que «el fundamento de nuestra labor y de cada uno de los proyectos tiene relación directa con la crisis climática en curso y cómo enfrentarla colectivamente. Asimismo, en el fondo se encuentra una realidad desigual a la hora de encarar el acceso energético. Ahora bien, para ofrecer una lucha eficaz a semejante problema no basta con abordarlo de manera técnica. Nosotros tenemos la convicción de una transición justa y popular, que conquiste la reducción de las desigualdades sociales y el derecho a la democratización energética y su desprivatización. Es preciso que ingresen otros actores al ruedo. En otros países a lo anterior se le llama, por ejemplo, comunidades energéticas. En Chile ya tocamos techo». Por esto, aseguró que urge diversificar la matriz energética, no sólo en tecnologías, sino que también en modelos de producción.
Paula Rivera expresó que el proyecto contiene cinco factores que favorecen la transición energética: «Fomenta la asociatividad y las relaciones solidarias y de apoyo mutuo; descentraliza la energía; produce energía más barata que la red eléctrica (por ello es más rentable); utiliza energías renovables; y las propias comunidades deciden dónde, cómo y cuándo instalan su modelo».

La coordinadora del proyecto Energía Cooperativa precisó que en el orden práctico del desarrollo comunitario de energía en Chile, «la primera planta de propiedad conjunta (ley 21.118) se materializó en la cooperativa Coopeumo, que actualmente tiene 64 kW en total y se ejecutó en tres etapas. La operación y mantenimiento está a cargo de la propia cooperativa, y el proyecto fotovoltaico fue financiado por el programa Comuna Energética de la Agencia de Sostenibilidad Energética y con recursos de la propia cooperativa Coopeumo mediante créditos de BancoEstado. Se tuvo el patrocinio de las municipalidades de Pichidegua y Las Cabras. Hoy las inyecciones benefician a escuelas y postas rurales, juntas de vecinos y a las sucursales de la cooperativa», y Rivera sumó que, por otro lado, existe «la primera planta de propiedad conjunta en la región Metropolitana, específicamente en la comuna de Independencia. Se encuentra instalada en la escuela Nueva Zelandia y, en este caso, la operación y mantenimiento es responsabilidad de la Municipalidad de Independencia. Logró financiarse con el programa Comuna Energética, la cooperativa de energía que ejecutó el proyecto, inversionistas (gente que pagó para tener ahorros en sus cuentas de electricidad), y una campaña de donaciones». De igual forma, hay proyectos implementándose en Petorca, San Miguel, etc.
«En el ejercicio de los proyectos hemos obtenido aprendizajes y desafíos», reflexionó Rivera, «hemos aprendido haciendo, en especial en el proceso de conexión. Las distribuidoras se han visto obligadas a actualizar su sistema de facturación. Aprendimos que es mucho más rápido y eficiente levantar proyectos con comunidades ya consolidadas, y cuando las municipalidades están comprometidas con los procesos».

«Y necesitamos diversificar los modelos de asociación», manifestó Paula Rivera, «junto a las agrupaciones comunitarias y los municipios, debemos ampliarnos a los comités de vivienda, al comercio establecido. Precisamos de más participación de los gobiernos locales en la formulación de los proyectos. El lenguaje de la energía comunitaria y la transición energética tiene que incorporarse a los programas y estrategias de las municipalidades, que se conozcan y tengan puestas en valor en esos espacios. Igualmente, todas las áreas del Estado ligadas al ámbito social debieran contar con los instrumentos que ofrece la generación distribuida y comunitaria. En otras palabras, que nuestro ámbito de sustentabilidad ambiental y mutua colaboración esté presente en la agenda y políticas públicas. Hay que considerar que, por ejemplo, en Alemania existen más de 900 cooperativas de energía, cuentan con una matriz energética muy diversificada, y hay varios municipios que son socios de las cooperativas, entre otras formas muy maduras de nuestro campo».
Alcalde Gonzalo Montoya: «educar y formar, articular y ser actor de generación de políticas públicas»
El alcalde de Macul y tesorero de la Asociación de Municipios Libres, Gonzalo Montoya, expuso respecto del rol de los gobiernos locales para promover modelos de energía cooperativa y comunitaria.
La máxima autoridad municipal de Macul dijo que el conjunto de la gestión pública debe reconocer que la crisis climática es una realidad y, por tanto «debemos tomar acciones concretas. Al respecto, creo que uno de los caminos para avanzar en el desarrollo de la sostenibilidad es trabajar con cooperativas, como ocurre de manera asombrosa en Alemania».

Montoya acentuó la importancia del desenvolvimiento comunitario a nivel de los municipios y se refirió a tres roles que tienen las municipalidades en materia de modelos de energía cooperativa, «educar y formar, articular y ser actor de generación de políticas públicas. Ello nos permitirá contar con un ahorro energético entre los vecinos de la comunidad», y agregó que «debido a trabas legislativas hemos tenido que postergar proyectos energéticos fotovoltaicos destinados al bienestar de la gente por falta de recursos. Quienes componemos la Asociación de Municipios Libres estamos convencidos de que la articulación entre los gobiernos locales y los privados (los vecinos) el Estado debe establecerla como un eje legislativo, de manera de que podamos ampliar los fondos a través de la Secretaría Regional; con facilidades para que las cooperativas puedan acceder a créditos, entre otros. Además, en la dimensión del cambio climático, las municipalidades somos las primeras que vemos lo que está pasando en la ciudadanía. Nosotros pagamos el agua, la luz, regamos las plazas, sacamos la basura, ayudamos socialmente a nuestros vecinos. Por eso, cuando estas importantes políticas públicas se frenan legislativamente por intereses particulares, cuesta mucho avanzar».
Manuel Montoya detalló la iniciativa que están efectuando con la Cooperativa Red Genera en una junta de vecinos, «donde se pudo identificar tres edificios municipales, de los cuales uno de ellos es un complejo deportivo que se encuentra en la Población Santa Julia de nuestra comuna. La idea es desarrollar allí una planta de potencia nominal instalada de 53 kW, la que podría llevar a un ahorro energético de un 80% para los vecinos organizados. De resultar exitoso, podemos replicar la experiencia a otras agrupaciones y vecinos».
Un proyecto piloto para impulsar una política pública a escala país
El Jefe del Área Energías Renovables de la Agencia de Sostenibilidad Energética, Claudio Pérez, a su turno señaló que, «hoy queremos impulsar con mucha fuerza la energía comunitaria. La Agencia es una organización sin fines de lucro que opera como un brazo ejecutor del Ministerio de Energía».

Pérez enfatizó el proyecto Petorca Sustentable que es «de 60 kW para beneficiar a 19 usuarios, y hubo una inversión de 66 millones de pesos de parte del Ministerio con la Agencia. El proyecto completo tiene un valor de 112 millones de pesos, donde hay varios actores implicados, sobre todo de la municipalidad», y añadió, «para que un proyecto de esta naturaleza sea viable, primero es preciso de una inversión público-privada, donde la Municipalidad de Petorca y la empresa que implementó el proyecto se ocupen de la operación y el mantenimiento».
Claudio Pérez informó sobre un piloto de propiedad conjunta de una planta fotovoltaica y red eléctrica interior en la comuna de Talagante, que busca generar 300 kw, el límite que pone la ley para este tipo de proyectos, mediante el cual se persigue fomentar una política a nivel país. Se está usando un terreno municipal y una red de media tensión. «El costo es de 300 millones de pesos y se está licitando en estos momentos para saber qué empresa instalará la planta fotovoltaica. Por otro lado, para financiar la red eléctrica, se precisan 100 millones de pesos más», comunicó el representante de la Agencia de Sostenibilidad Energética.
Cada uno de las y los expositores fue consultado sobre diversas temáticas por la asistencia al seminario que, de acuerdo a sus organizadores, resultó altamente promisorio para las cooperativas energéticas.
